17 jul 2007

Mi cita con Frida

El domingo me levanté con una inquietud. Tengo que ver por qué es tan pero tan "moda" Frida hoy en día. Así que hice los ajustes pertinentes a mi horario dominical y me lancé a ese resinto especial. El palacio de Bellas Artes.

Mientras viajaba por los túneles de la línea azul del metro jamás reparé en las condiciones que iva a encontrar el acceso a dicha exposición, me sumergía simplemente en recordar algunas líneas posteadas por uno de mis amigos en su blog (http://brutalblumpi.blogspot.com/2007/06/su-frida.html) y concluía que a ella, a Frida, finalmente me la podría explicar como una especie de moneda, pues por un lado conosco gente que la odia y por otro, a personas que la aman.

Caminando sobre la plancha del Palacio no llamó mi atención la "cantidad" de personas que allí había, con todo y que hacía un calor endemoniado y que justo por estas fechas uno no puede en lo más mínimo fiarse del estado del tiempo, pues cuando menos lo piensas empieza a llover despavoridamente.

Al entrar veo que las dos puertas laterales están misteriosamente abiertas, creo que es la primera vez en tantas ocaciones que he ido al museo que las encuentro así, ya dentro observo que a mano derecha hay una gruesa y larga fila de humanos en franca pose contemplativa de la espalda de quien adelante se encuentra, ... mmm... no creo que sea un buen indicio, me acerco a uno de los gendarmes que estan al inicio de las escaleras y le pregunto: disculpe, tiene algún costo la exposición de Frida. No srita, hoy es entrada libre pero, tiene que hacer fila para entrar, la cola inicia allá afuerita. "¿Allá afuerita?". Doy vuelta, y salgo, no lo puedo creer, pasan de las 3 de la tarde, y "la cola" rodea por completa la plancha del Palacio.

No tengo ganas de regresar, pero tampoco quiero hacer esa "cola", tomo un lugar en una de las jardineras y me siento por un momento para checar a la velocidad en que se mueve la fila. Hay gente de todo tipo, chavos con facha "cool" y lentes obscuros anunciando lo "cultos" que resultan ser esperando por entrar a ver la expo. Señoras con sombrillas tipo playa, artas de estar esperando y esperando, con 1 o 2 niños fatigados por el sol. Pelos negros y abrillantados por lo reflejos del calor de varios "pubers" con fachitas de emos. Grupitos de amigas escarvando en el chisme de último momento y uno que otro señor medio barrigoncito preguntándose que hace ahí parado y no sentado comodamente en su sala con chela en mano dirigiendo a la Sub-20.



Suficiente para mi. doy la vuelta y me subo al edificio que esta frente al palacio, es un Sears, éste, en el octavo piso tiene un cafesito con vista a la plancha, subo ahí y tomo las siguientes fotos.











Según veo como avanza la gente creo que en tiempo, si quisiera ver la exposición tendría que esperar por al rededor de hora y media o dos horas, son las cuatro de la tarde, la última persona que acaba de pararse en la cola estará considerando que para la hora en la que llegue a las puertas del Palacio, ¿la exposición ya habrá cerrado?. Lo dudo, y no creo que le importe mucho, porque, he aqui el centro de todo esto que me ha llevado a escribir este post, "No hay argumento válidos en contra de lo que en México y muy particularmente en el D.F. se ponga de "moda"".

No sé a partir de cuándo se da este fenómeno, pero me viene a la mente los comentarios interminables y las fastuosas colas que eran literalmente "retos" y proesas a romper, por ejemplo en exposiciones como "Faraón" o "Persia" ambas exposiciones en el Museo de Antropología e Historia, ambas con un tiempo de espera de mínimo 3 horas, ambas pequeñas en comparación con todo el círculo mediático creado a su alrededor y ambas con todas las restricciones habidas y por haber para no poder tomar ninguna fotografía dentro.

Recuerdo que para ver la de "Faraón", hasta falté un día al trabajo, según yo para no hacer tanta cola, pero terminé haciendo una de tres horas, y el recorrido me llevo menos de una hora, entre otras cosas por el sofocante "calor humano" y la ineptitud de la gente para avanzar hacia alguna pieza que en ese momento no estuviera tan aglomerada. Para la de "Persia" jamás... jamás olvidaré el comentario que dos "escuincles" de secundaria tuvieron a bien comentar a mis espaldas, Uno decía: muy acá los Iraníes estos ¿no wey?; y el otro le respondía: si wey, pero nos los chingamos en el mundial. (¿?)

Así que mi pregunta es: ¿A caso esto puede contarse como un fenómeno de culturalización (no sé si exista la palabrita esta) entre la sociedad mexicana?. ¿A caso es "in" asistir a las expos de moda? ó ¿A caso resulta que los grandes cárteles mediáticos, se dan cuenta de la gran mina de oro que resultan ser éstas exposiciónes?.

Como quiera que sea, no me cabe la menor duda de que "alguien" atrás de todo está recibiendo enormes regalias, pero bueno, en este país todo tiene que ver con esos "alguien" que siempre reciben más de lo que invierten.

Mientras tanto, a una simple mortal sólo le queda volver a intentarlo el próximo domingo, a una hora más conveniente para soportar el tráfico humano dentro y fuera de la exposición, así como hacerse de su "ipod" a todo volúmen para no conservar residuos de conversaciones, chistosas si, pero francamente "en fuera de lugar"; pero por sobre todo, DESCUBRIR por qué está tan de moda FRIDA.

1 comentario:

Mau dijo...

pos... no me gusta frida chikis. que le vamos a hacer... :P