Ya he corrido los suficientes maratones, persiguiendo ilusiones tratando de encontrarte, inhalando lo más que puedo con mi nariz, con mi boca, con mi cuerpo el aire de esperanza que me dicta: Llega a la meta ahí está tan solo para ti, esperandote. Y corro como puedo, sin una técnica depurada, pisada a pisada hasta en eso, sentir como mi propia fuerza rompe la meta, he llegado, hago una pausa, ya no siento las piernas, me doblo, el dolor intoxica todas mis articulaciones y el sudor transcurre como rio cuesta abajo imparable, sofocante, cierrro los ojos, en un breve instante, en mi mente veo pasar un pequeño corto, donde te veo ahi en la meta, tan único, tan exclusivo, tan exacto, tan sencillo, tan pero tan para mi. Así, en un acto involuntario sonrio suavemente; cualquiera que esté fuera de esto puede pensar que muestro felicidad por llegar a la meta por terminar la maratón, por que concluí; más precisamente es todo lo contrario, porque ahora siento y creo "ciegamente creo" que vas a estar ahi.
Si llegó el momento, voy a abrir mis ojos, voy a despertar a mi nueva vida, voy a ver lo maravilloso que es estar ahí, contigo...
Ya no más maratones porfavor
persiguiendo sólo eso...
ilusiones.
Aún, no haz llegado a mi meta
aún no haz corrido mi maratón
aún no.
Pienso, que ya no queda mucho en mi para seguir corriendo más maratones; creo más bien que sólo correré tan sólo uno más, me tomare mi tiempo y correré a mi paso hasta llegar completa a mi última meta y todo terminará ahi; porque si aún no haz llegado, ya no te buscare más, ya no te esperaré, ya no insistiré más, será mi palabra la que enfrenta al destino, finalmente lo he decidido asi, sea como sea, estes o no, ahi concluirá todo para bien o para mal. Y eso ya no importa más.
