Un Procrastinador (a) es quién tiene el hábito de postergar actividades o desiciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.
TE suena?
A mi sí, de hecho muy seguido, los domingos por ejemplo sé que debo adelantar en mis quehaceres domésticos, para estar más tranquila durante la semana, pero hay domingos en que dejo todo igual.
Lo malo es que después del disfrute dominical, durante la semana me siento "compujida" por lo que dejé de hacer.
Posiblemente este ejemplo sea a una escala menor, y siendo sincera hay otras cositas que he dejado pasar, si lo sé, soy una PROCASTINADORA. :(
Los psicólogos lo definen como la brecha que separa la intención de la acción. El diccionario dice que procrastinar es la acción de aplazar o diferir. La realidad es que todos procrastinamos en un momento u otro, hay cosas que preferimos dejar para después aún si todos sabemos que es mejor “no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy”. Pero un Procrastinador crónico no sólo vive en esta brecha entre sus intenciones y acciones la mayor parte del tiempo sino que además siente mucha culpa por no hacer lo que cree debería estar haciendo. Esta culpa de alguna manera lo distingue de un flojo, pues en este último ni siquiera está la intención o deseo de hacer.
La mayoría de la gente aplaza una actividad porque no siente confianza de poder lograrla con éxito, o que el objetivo final no es lo suficientemente gratificante. Por ejemplo si el reporte que tienes que entregar resultará en un ascenso de sueldo inmediato lo harás eficientemente y pronto. Otras variables involucran la cantidad de distracciones que tengas y tu capacidad de concentración además del valor real que des a esa actividad en tu vida.
El psicólogo canadiense Timothy Pychyl propone 4 pasos para dejar de ser un procrastinador.
1.- Viaja en el tiempo.
Quizá sientas que algo hoy no es importante pero si imaginas las consecuencias concretas de lo que seguir aplazando esa actividad indefinidamente traerá para ti entonces quizá encuentres una motivación para no dejarlo hasta mañana.
Echar a volar la imaginación hacia el futuro es una forma de dar importancia a esa actividad que quizá ahora nos parece poco agradable.
2.- No te rindas ante lo que te hace sólo sentir bien ahora.
Crea algo de disciplina, Ponte metas cortas. Por ejemplo: Si acabo 3 originales, entonces puedo pasar 5 minutos en internet. *Así hice este artículo yeah!!!
3.- Haz planes.
La mejor forma de hacer una labor desagradable es crear un plan de ataque. Si la desglosas en varios puntos entonces son metas aún más cortas que como las vayas tachando de tu lista te provocarán agrado y gratificación.
4.- Ejercita tu voluntad.
La voluntado es como un músculo, entre más la utilices más fuerte será. Entre más te concentres en terminar algo que comienzas será más fácil continuar.
A ponerme en ACCION!!
