Cenicienta duerme en la ruta 2

Después de mucho insistir por parte mía, hoy finalmente fuimos a tomar un café, no sé cuantas veces me dijiste, "mmm.... lo siento", "Es que hoy no puedo", "Ya tengo plan" y la verdad no me importaba, yo tenía la esperanza de que algún día te propondría nuevamente salir y entonces tu aceptarías, pero no fué así, fue mejor.

Me contactaste en el msn, este viernes, astutamente investigaste si tenía cosas que hacer ese día, pero resultó que no... así que después de dejar pasar algunos minutitos sin escribir en el "mesenjer" tecleaste lo siguiente: "¿Te gustaría salir con migo hoy?" wooow!! y recontra wooow!!! todos los asteroides que traigo arrastrando desde hace meses en mi conciencia hicieron coalición en ese justo momento, sólo tenía que escribir SI, y bueno no podía, mis deditos temblaban de la emoción.

Quedamos en vernos en un bar del Centro, un lugarcito de esos agradables que tienen un largo menú de bebidas y unas cuantas lineas de antojitos para comer; me parece que llegué muy temprano porque no estabas, decidí ir dar una vuelta para poder ginetear mis nervios y controlar la temblorina de mi voz. La verdad no quería poner en mi mente la imágen de estar esperando por ti en la mesa acompañada no se por una cerveza o cualquier recipiente conteniendo cualquier líquido, ¡no!, quería la imágen de llegar y encontrarte con tus audifonos bien puestos sentado y mirando resolutivamente la entrada del lugar.

He leído cuanto haz escrito, he visto tus fotos, guardo en una carpeta especial todas nuestras conversaciones del msn y he escuchado por lo menos unas 100 veces tus canciones en el myspace; me parece que tengo suficiente material para abordar una plática interesante y divertida... pero como siempre me pasa el cerebro se me cierra y lo único que hago es sonreir y ponerme roja como jitomate.

El mesero hizo su aparición, yo pedí una Margarita y tu otra cerveza, la interrupción fue muy breve, casi insignificante, tanto que no dió lugar para poner mis pensamientos en orden, en fin, tomaste la palabra en ese justo momento.

No tenemos el mismo código postal, eso es evidente, es decir somos muy "opuestos" tanto que cuando yo he reido a carcajadas tu deslizas una lagrimita, no nos mueven las mismas cosas, pero estamos aqui compartiendo un espacio de tiempo-momento, entonces me digo a mi misma, NO quiero que esto termine, de repente llega una ola en mi cabeza y me revuelca en pensamientos de... ¿cómo hacer que te la pasas estupendo conmigo?, ¿cómo hacer que te den ganas de volverme a invitar?, ¿cómo hacer para que veas en mi, lo maravillosa que puedo ser?, ¿cómo hacerle para que estés emocionado como lo estoy yo por estar contigo?, ¿cómo hacerle para llamar tu atención de manera divertida?, ¿cómo hacerle para articular estas arañas de mi cabeza?.

En la rocola se escucha... One love - people get ready, del maestro Marley, en un movimiento haz tomado mi mano, ahora bailamos ... one looveee....

El mometno se ha relajado bastante, un poco de calor abdominal refresca todo mi cuerpo, me siento como en mi mejor día del año, el reggae sigue, y nuestras bebidas han llegado a la mesa.

Si, soy una leona en celo, completamente y no sé como hacerle para explicarte lo mucho que me gustas, claro, supongo que la obiedad se me nota a kilometros y años luz, pero siento que a pesar de ello tu no lo percibes, humedecí mis labios porque te voy a comer de una mordida, voy a darte un beso saliboso y cerraré mis ojos en ese momento porque se muy bien que cualquier expresión tuya por mínima que sea podría darme miedo y daría un paso atrás justo cuando ya me haya lanzado por la borda.



En un enfrenón y vuelta al mismo tiempo mi cabeza golpeó contra el cristal de la microo, de entre ojo reconocí la tienda de fotos que está justo antes de pedir la bajada en mi calle, como pude y sin hacer caso de la ley de gravedad le dije al chofer que "¡¡¡aqui me bajo!!!", una vocesita se escucha diciendo "carajo porqué no anticipa su bajada". Uuuyyy!!! imposible, como le explico lo del mesenjer, la margarita, el reggae, la saliva....


P.D. Que rico es soñar, cuando no se puede dormir.