29 sep 2007

t r e s m i n u t o s

El equipo que ahora traigo, no se ha probado en misiones especiales, apenas unas cuantas pruebas en laboratorio, lo miro una vez más y vuelvo a quedar impresinado, siento que en mi mano tengo un futuro que no ha llegado para la mayoría de mortales y así mismo la acumulación de un pasado lleno de personas, mentes y trabajos.

Dispuesto estoy, haré esas fotos, hasta este momento todo sigue fielmente al plan inicial. 3:57 PM, miércoles 27, Sambors de los azulejos, mi lugar sobre la barra, una taza de café y una diminuta silueta de humo desintegrandose.

Giro la cuchara dentro del café, en lo último que pienso es en dar un sorbo, pero mi trabajo requiere de un poco de actuación.

Aún quedan 3 minutos, al siguiente ella aparecerá, los otros hombres al fondo la esperan, estos momentos son los más largos de mi vida, lo demás ya está planeado, esta dentro del guión, pero ahora tengo 3 minutos para mi. Irremediablemente reviso mi infancia, agito aún más el café, que importa, no lo beberé, y recuerdo a mi padre, si tan sólo él me hubiera querido un poco.

El resúmen de ese instante de años me lleva a la eternidad de estos 3 miserables y largos minutos, sigo aqui y contando, no oprimeré un gatillo pero con gusto lo haría si con eso pudiera salir del vacio de este momento. Esa es mi opción pero decido por lo peor oprimir el disparador de mi cámara.

Otra foto más, otro instante que dura menos de un paso, otro encuadre más de alguien quien pretende no estar viendo... y luego ¿que? instántes de posteridad vendidos, rencillas más alebrestadas para saber más de esas historias ocultas que todos llevamos a cuesta.

3.59 PM Por fin esoty más cerca, aliso un poco la servilleta para con un movimiento depurado checar el último enfoque, ajustar la velocidad y soltar la ráfaga de disparos fotográficos que estan por salir. Los ojos de mi madre vuelven aposarse en mi interior.

Quiero que me vuelvan a mirar, quiero sentirlos en mi piel de niño, quiero que me vuelvan a cuidar, quiero que me vuelvan a querer, quiero que me vuelvan a salvar... quiero que esten vivos otra vez.

Una misteriosa humedad salada a llegado a mi labio, es una lágrima, me he distraido, miro, ella a entrado inicia fuera de cuadro el disparo.

Llevo más de 19 fotos, la chica no giró hacia la mesa de los hombres a la que tenía que llegar sigue su paso y se encamina hacia mi, he quedado fuera del guión, piso ahora un nuevo terreno estoy en lo desconocido, se acerca aún más, ahora no puedo quitarle la mirada de la suya en mi, le falta menos de medio paso para llegar a donde estoy, he perdido por completo la noción de cuantas veces le he disparado, sus labios se mueven, parece que dijo algo pero no alcancé a escuchar, corta paso y se sigue derecho, he quedado como un soldado raso desprovisto de arma alguna en un campo completamente minado, ¡rápido!, extiendo un billete de 50 pesos sobre la barra no me importa ni la nota, ni el cambio, ni la propina, que el restaurante se haga cargo de ello, en corto salgo y trato de buscar algún lugar seguro, la huida ha comenzado, llego a Eje Central extiendo la mano en señal de pedir un taxi, un Tsuru toma el paquete y lo abordo, insito con voz resquebrajada y enérgica a la vez, ¡que le pique! que iré indicando de tanto, en tanto el camino.

Estoy en mi apartamento, la ventana deja pasar una suave silueta de viento que se desintegra en contacto con mis emociones, baje las fotos a la computadora y cuadro a cuadro coloqué la secuencia de lo que sus labios en movimiento me dijeron.

Lo que en ellos leí fue lo siguiente:

t r e s m i n u t o s

3 comentarios:

Mau dijo...

oooooooooooorale... le voy a dedicar otros tres minutos xq esta muy bueno emana.

Em dijo...

Intenso!!! Te atrapa desde el principio, me gustó mucho.

Zayury dijo...

Bonomau: Gracias Emano se que siempre le dedicas mas de tres minutos, un beso.

Em bienvenid@ a esta vereda de la red, espero te sigan gustando mis cuentitos.